¿Por qué necesitas Abogado Fiscal?
¿Me llegará una carta con el sello de la agencia tributaria?
Es la pregunta que muchos nos hacemos. El simple hecho de plantearla ya revela la ansiedad que genera lo desconocido. Un abogado tributario experto en inspecciones de Hacienda sabe exactamente cómo reducir esa incertidumbre y evitar sanciones innecesarias.
Beneficios inmediatos:
Tranquilidad: tendrás a alguien que hable por ti.
Ahorro: planificación que puede suponer un 15 %–20 % de ahorro fiscal anual.
Protección: defensa ante revisiones y sanciones.
Evitar errores costosos
La legislación fiscal cambia constantemente. Un despacho jurídico fiscal en Sevilla actualizado, con asesores tributarios y fiscalistas, evita que caigas en trampas legales. Un solo error al cumplimentar un modelo podría costarte cientos o miles de euros en multas.
Cómo trabajamos el Derecho Fiscal en FA ABOGADOS
Diagnóstico personalizado
Primero, nos sentamos contigo y hacemos un “mapa tributario” de tu situación:
Patrimonio y activos.
Ingresos y facturación.
Herencias o plusvalías pendientes.
Con estos datos, diseñamos una estrategia a tu medida, desde la planificación de herencias hasta la gestión de la plusvalía municipal.
Estas imágenes ayudan a que tú y tu familia comprendáis cada paso sin perderos en tecnicismos.
El caso de Ana y su herencia
Ana recibió una herencia de su tío en Dos Hermanas y pensó que “con pagar lo mínimo” bastaría. Sin embargo, dejó pasar el plazo y acabó con una multa adicional del 10 %. Al llegar a FA ABOGADOS:
Diagnóstico: Identificamos el error de plazo.
Acción: Presentamos recurso y conseguimos la reducción de la sanción.
Resultado: Ana ahorró más de 3.000 € y recuperó la tranquilidad.
La PYME de Pedro y la inspección de hacienda
Pedro, dueño de una pequeña empresa de catering en Sevilla, temía una inspección anual. Nuestro equipo de abogados especialistas en derecho tributario:
Revisó su contabilidad.
Adaptó su facturación a las últimas normativas.
Acompañó a Pedro durante la inspección.
El resultado fue un informe limpio y un ahorro fiscal del 12 % en el trimestre siguiente.
“Fue como respirar después de una larga apnea fiscal,” recuerda Ana.