¿Qué hacemos y cómo te beneficia?
Contratos que te evitan problemas
¿No te ha pasado que “todo estaba hablado” hasta que llegó el primer impago? Redactamos y revisamos contratos comerciales (proveedores, distribución, franquicias, colaboración, SaaS, e-commerce) con cláusulas que se activan cuando hay tensión: plazos, garantías, penalizaciones, confidencialidad y salidas ordenadas.
Sociedades: montar bien es más barato que arreglar
Te ayudamos a elegir y constituir la forma jurídica (SL, SL profesional, holding), estatutos a medida, pacto de socios y libro de decisiones.
¿Piensas que el 50/50 es “justo”? También es la vía rápida al bloqueo.
¿Decisiones estratégicas al 66 %? Con un reparto 60/30/10, no hay movimiento sin el tercer socio. Si queréis agilidad, lo diseñamos desde el inicio.
Caso real: Ana y Mateo montan una escuela de kitesurf. Al año entra un inversor con un 20 %. Sin pacto de socios, cada inversión era un debate eterno. Rediseñamos el reparto, pusimos derechos de arrastre y acompañamiento, y un protocolo de salida. Volvieron a remar en la misma dirección.
Relaciones con proveedores y OTAs sin sorpresas
En hostelería y alojamientos, la letra pequeña con plataformas y mayoristas manda: overbooking, cancelaciones, datos, fotos y reputación online. Ajustamos SLAs, penalizaciones y niveles de servicio para que lo prometido se cumpla incluso en agosto.
E-commerce y servicios digitales con seguridad jurídica
Políticas de compra y devolución, protección de marca, cesión de contenidos, licencias, NDAs, acuerdos de colaboración con creadores, condiciones de uso y cumplimiento RGPD coordinado con tu equipo técnico. Lo comercial y lo legal alineados para vender sin fricciones.
Conflictos y cobros: negociar primero, ganar si toca
Negociamos acuerdos rápidos cuando conviene y, si no, vamos a reclamación judicial con una estrategia clara: qué pedimos, qué probamos y cuánto cuesta. Nada de pleitos “por orgullo” que se comen tu caja.
Checklist exprés para cobrar mejor:
Pedido y aceptación por escrito.
Entrega firmada o albaranes trazables.
Factura con condiciones de pago claras.
Cláusula de intereses y costas.
Canal para incidencias por escrito (evita el “yo te dije por WhatsApp”).
